¿Te has preguntado alguna vez por qué tu champú o gel de ducha hacen tantas espumas? El Sulfato de Lauro de Sodio Éter, o SLES por sus siglas, es un ingrediente común en muchos productos de cuidado personal. Este ingrediente es lo que contribuye a esa espuma burbujeante que hace que lavarse sea divertido.
Sulfato de Lauro de Sodio Éter: Es efectivo contra la suciedad y los aceites presentes en tu piel y cabello, dejándote más fresco y limpio. Pero puede ser un poco áspero para la piel de algunas personas, especialmente aquellas con piel sensible. Como siempre con cualquier nuevo producto, prueba un producto con SLES en una pequeña sección de tu piel antes de aplicarlo a todo tu cuerpo.
El sulfato de lauro de sodio éter es un químico fuerte y algunas personas creen que es un químico peligroso. En realidad, sin embargo, el SLES puede usarse de manera segura en productos de cuidado personal si se usa correctamente. Un nombre largo no significa que un ingrediente sea malo para ti.
El SLES hace esto atrayendo moléculas de aceite y agua, lo que ayuda a levantar la suciedad y la mugre de estas partes de tu cuerpo. Esto es en realidad un buen agente limpiador que te lleva a sentirte realmente limpio después de un baño. Solo asegúrate de enjuagar bien para eliminar cualquier resto del producto.
Sin embargo, para aquellos con piel lo suficientemente sensible como para notar el Sulfato de Lauro de Sodio Éter, ¡no temas! Muchos otros productos están hechos específicamente para pieles sensibles. Busca productos etiquetados como "suave" o "sensible" para ayudar a prevenir la irritación.